Tiempo atrás, en cada acto que realizaba intentaba siempre eliminar la incertidumbre por completo. Esto se traducía en un aumento de mi ansiedad ya que es casi imposible tener un 100% de seguridad en cada resultado. Hoy en día sigo aprendiendo a gestionar la incertidumbre y pienso que ésta no sólo no es mala sino que es necesaria para progresar en cualquier ámbito. Las mejoras vienen casi siempre provocadas por el cambio, y los cambios nunca son ajenos a la incertidumbre, por lo que debemos aceptar que podemos equivocarnos y no obsesionarnos con ello.
Traducido al terreno del trading, es crucial asimilar desde un principio que podemos estar equivocados. Si no sabemos aceptar los resultados cuando son malos, buscaremos revancha y entraremos en medio de una vorágine perdedora. Ante una mala racha es mucho más prudente el frenar la operativa, analizar los posibles errores cometidos y buscar soluciones con el mercado parado. No hacerlo suele traer muy malas consecuencias, especialmente cuando el ego del trader es alto.
Si bien debemos aceptar la incertidumbre, eso no es óbice para que en la medida de nuestras posibilidades intentemos que a priori las probabilidades estén a nuestro favor. Es ahí donde debemos trabajar, en lograr un método con un sistema de esperanza matemática positiva y en ir mejorándolo con el paso del tiempo. Eso sí, siempre sabiendo que no hay nada ni nadie que nos asegure un 100% de acierto por lo que debemos gestionar el riesgo y tener la humildad suficiente para aceptar los resultados.
Por último, también debemos ser conscientes que no se trata de una tarea fácil el aceptar los resultados. Es por ello que, como salvaguarda, veo aconsejable no depositar más del 20% del capital destinado a invertir en el broker (aunque hagamos trading teniendo en cuenta que tenemos el 100%). De esta forma estamos poniendo una barrera más a la ruina y a los posibles días de locura.
Un saludo a tod@s
Daniel Pernas