Comparto la colaboración realizada para la revista «Inversión», donde analizo la importancia del psicotrading a la hora de operar en bolsa:
«Cada vez son más los traders que hablan del psicotrading como un factor clave a la hora de conseguir la consistencia en términos de resultados. Pero, ¿qué entendemos por psicotrading?
Según mi forma de verlo, podríamos definir el psicotrading como el estudio de todos los factores emocionales que pueden interferir o ayudarnos en nuestra operativa. Dicho de otra forma: si tenemos un sistema de trading con esperanza matemática positiva y herramientas para controlar el riesgo, todo lo que no sea ganar dinero consistentemente será objeto de estudio por parte del psicotrading.
Muchos dirán, sobre todo si son novatos en la materia, que teniendo una ventaja estadística y gestionando el riesgo todo lo demás sobra. Como buen gallego que soy diré que depende. Sí, depende un poco de las características del operador.
Un operador que sea un experto en manejar sus emociones seguramente no tenga problema en aplicar el sistema a rajatabla y en gestionar el riesgo adecuadamente, pero la mayoría de mortales, entre los que me incluyo, tiene problemas a la hora de aceptar las pérdidas o dejar correr las ganancias.
El que no se haya enfadado nunca al perder dinero en una operación que tire la primera piedra. Todos queremos ganar y cuando no lo hacemos nos podemos sentir frustrados. Por eso, cuando perdemos podemos desequilibrarnos emocionalmente y realizar tonterías como mover el stop loss o intentar recuperar el dinero de manera rápida. Tonterías que no haríamos teniendo la mente despejada y en frío.
Por otro lado, cuando vamos ganando tenemos muchas ganas de materializar ese beneficio latente. Tantas ganas que muchas veces cerramos la operación antes de tiempo por el miedo de perder lo que se está ganando en ese momento. Es humano tener miedo pero si no lo sabemos manejar acabará pasándonos factura. Estos son sólo dos ejemplos bastante comunes de cómo las emociones nos pueden jugar malas pasadas pero el tema es mucho más extenso y además se debería individualizar según el trader y operativa concreta.
Dando por hecho que vamos a necesitar gestionar nuestras emociones, ¿qué podemos hacer para que al menos no nos perjudiquen?
Podemos abordarlo de dos maneras:
- Evitando que aparezcan.
- Aceptándolas pero sin que perjudique nuestra operativa.
La primera es complicada de llevarla a cabo ya que somos humanos y al final sea un día u otro acabarán apareciendo. Lo que sí podemos hacer es evitar las situaciones más peligrosas. Poner un límite de pérdidas diario/semanal/mensual o evitar operar en situaciones donde no nos hayamos levantado bien son algunas ideas para avanzar en ese sentido.
La segunda manera es mejorar nuestro conocimiento personal y nuestra forma de reaccionar a los distintos eventos. Para ello es muy útil monitorizarnos y extraer posibles patrones emocionales. Tener esa información es clave para que en el momento en que estemos enfadados, con ira o eufóricos sepamos reconocer ese estado y no nos perjudique en la operativa. Si somos conscientes que no estamos equilibrados una buena solución será apagar el ordenador y cerrar el día. «