Si en el primer trimestre había obtenido unas pérdidas de 9,30%, en este segundo prácticamente calco el resultado con un -9,34%, por lo que en lo que llevamos de año acumulo un -18,64%.
Este trimestre ha sido muy duro en términos emocionales. En el mes de mayo conseguí poner la cuenta con una rentabilidad del +6% gracias a ganar en ese mes un +14,61% con un drawdown del 1,91% (medido a final de día). Fueron 30 días donde me salía prácticamente todo y si perdía cortaba rápidamente. Estaba como se suele decir «en la zona».
El mes de junio lo empecé igual pero después vino la debacle. Pequé de exceso de confianza y avaricia, asumiendo más riesgo del debido. Me metí en pérdidas y ahí quise recuperar rápidamente. El resultado es el merecido, ya que siempre digo que cuando se quiere recuperar de esa forma al final acabas apalancándote y sobreoperando.
Nueva lección del mercado y nueva oportunidad de aprendizaje. Mayo me enseñó el camino y junio me enseñó los obstáculos. Toca poner todo en orden y de una vez poner en práctica todo aquello que intento trasladar a quien me lee.
Una de mis fortalezas es que no me vengo abajo fácilmente, así que voy a ser positivo y empezar de nuevo, intentando hacer bien las cosas y aprendiendo de cada operación. Todo esto sirve para seguir «haciendo callo».
Un saludo a tod@s, espero dentro de 3 meses poder decir que lo he hecho bien…
Daniel Pernas