Hoy quiero compartir contigo, el artículo que he escrito para la Revista Inversión, que está a la venta al público desde hoy. En él explico una estrategia para operar soportes y resistencias.
«Como seguramente ya sepas, una resistencia es una zona donde a priori el precio puede encontrar dificultades para seguir subiendo. En contraposición, un soporte supone una zona donde a priori el precio puede encontrar problemas para seguir cayendo.
Se pueden diferenciar entre soportes (resistencias) horizontales y soportes (resistencias) dinámicos, es decir, que no están al mismo nivel de precio. Por ejemplo, una directriz alcista funciona como una zona de soporte dinámica donde cada vez la posible reacción se encuentra más arriba.
También se pueden distinguir soportes (resistencias) que ya han funcionado previamente como zonas relevantes y soportes (resistencias) que se consideran como tal por ser mínimos (máximos) importantes que han quedado aislados.
Fíjate que cuando hablamos de soportes y resistencias estamos hablando de zonas donde
«A PRIORI» se puede girar el precio. Decimos a priori porque no sabemos cómo va a reaccionar el precio en esa zona. Por ello, no es suficiente para abrir posiciones que el precio haya llegado a alguna de estas zonas sino que necesitamos más argumentos que únicamente el estar en una zona de soporte o resistencia (Otra tema distinto sería el estar por ejemplo dentro de una posición alcista y aprovechar la excusa de estar en zona de resistencia para reducir riesgo en esos entornos).
En adelante, en este artículo me centraré en estrategias de buscar compras más que en abrir cortos, ya que la mayoría de vosotros soléis operar únicamente el lado largo del mercado. Las estrategias de abrir cortos serían iguales pero en sentido contrario. Dicho esto, vamos a ver dos ejemplos de buscar compras en zonas de soporte apoyándonos en velas con sombra inferior alargada.
ESTRATEGIA DE VELA CON SOMBRA INFERIOR ALARGADA EN ZONA DE SOPORTE
En esta estrategia vigilaremos la formación de una vela con sombra inferior alargada en una aproximación del precio a una zona de soporte relevante. Vamos a ver el primer ejemplo de ello:

Tenemos aquí un gráfico diario de Iberdrola, donde la tendencia es alcista y la media móvil de 200 sesiones está en fase ascendente. En estas condiciones, el entorno de la media supone habitualmente una zona de soporte importante.
Además, si trazamos un impulso Fibonacci, la corrección del 61,8% también constituye zona de soporte por lo que en el entorno de la primera vela señalada en color amarillo confluyen A PRIORI dos posibles zonas de soporte.
Ahí habría que estar vigilando para comprar. ¿Qué significar vigilar para comprar? Ver en el precio algo que nos indique que está reaccionando en soporte. En este caso se produce una vela con sombra inferior alargada que inclinaba las probabilidades de rebote a nuestro favor.
Posteriormente en una zona similar se vuelve a generar una nueva vela con sombra inferior alargada y de nuevo se produce un rebote del precio. Esta segunda vela, tras haber aparecido previamente la primera, tiene si cabe una mayor fiabilidad.

En este segundo ejemplo vemos una zona sombreada amarilla que ha actuado previamente de freno en las caídas. En ese entorno se produce una vela con sombra inferior alargada que sirve como catalizador de las siguientes subidas. Además, como atractivo adicional, vemos la activación de un pequeño doble suelo que se acaba cumpliendo.
Al abrir posiciones tenemos que ver siempre dos factores: la probabilidad de éxito y el beneficio/riesgo de la estrategia. En este ejemplo el beneficio/riesgo es bastante alto porque estaríamos persiguiendo la activación y cumplimiento de esa figura chartista. Obviamente la posición habría que gestionarla, por ejemplo cerrando una parte de la misma en el entorno de resistencia conformado por la zona sombreada violeta. Posteriormente, una vez activado el objetivo, podríamos buscar de nuevo entrar con esa parte de la posición que habíamos cerrado.
Siempre hay que tener claro qué es lo que vamos a hacer antes de abrir una operación para no dejarnos llevar por el vaivén emocional. Es indispensable contemplar todos los escenarios de forma que sepamos cómo actuar independientemente de cómo se mueva finalmente el precio. El mercado es aleatorio pero nuestra respuesta a su movimiento tiene que ser siempre previsible.
Comentar también que en este artículo estoy hablando de vela con sombra inferior alargada pero podría ser otro tipo de velas como envolventes, marubozu etc… El nombre es lo de menos, el caso es que se produzca una vela relevante en zona de soporte, de tal forma que lo más probable sea que el precio se frene y venga un rebote. Si a mayores se genera la posibilidad de activación de alguna figura chartista la estrategia se vuelve incluso más atractiva.
Como siempre digo, no hay nunca una estrategia exactamente igual a otra. En cierto sentido sí que puede ser similar y el análisis técnico se basa en ello, pero siempre habrá condicionantes que la hagan singular. Por ello, teniendo en cuenta unos mínimos estándares que debemos prefijar, por ejemplo en este caso, una vela potente en zona de soporte, cuántos más argumentos tengamos a favor mejor.»
Un saludo a tod@s
Daniel Pernas